Cóncavo y convexo


Crisis matrimonial, Historia de violencia, Relaciones de pareja, Relatos sobre violencia de género, Relatos Cortos, Violencia de género, Cuentos de violencias familiares



LA VERSIÓN DE ÉL

Patty salió temprano.  Llevaba consigo la bolsa de las compras, el monedero de coco que le traje en mi último viaje a Cartagena y un sombrero de ala ancha, para cubrirse de las lunas de julio.  Se despidió demasiado.  Me regalo sendos besos en ambas mejillas y apenas si rozó mi boca.   Se fue de casa entonando una melodía sin nombre.  La vi alejarse calle abajo hasta la estación del metro y, aunque no llevaba ningún paquete o algún objeto que hiciera sospechar su abandono, dude que regresara.  Trasanteayer nos peleamos, recuerdo muy bien la causa: me deja, se aburrió, dice estar harta de mis celos enfermizos y del prestidigitador que mora en mi cabeza e inventa nuestra realidad paralela.  Sé que miente. Me engaña, no he podido comprobarlo, es muy hábil cuando se trata de ocultar huellas; pero ciertos gestos altaneros y su indiferencia me traen noticias de un romance.  No soporto la idea de perderla, cuando no está soy un agujero negro y todo pierde sentido.  Atraigo su luz y no proyecto nada.  Me alimento de sus cosas, mientras mi mundo crece en mi interior envuelto en caos.   Esa noche me excedí al tratar de explicarle mi afecto.  Llena de valor me escupió en la cara mil reproches, no importaron las excusas ni las promesas de cambio, se mofó de mí y en respuesta a su arrogancia mi materia se expandió insuflada de ira y todo empezó de nuevo: no fui consciente de la fuerza gravitacional de mi abrazo, ni de la presión que mis anillos ejercían en su cuello.  Ella resistía y me atraía con tal violencia que varios meteoritos se estrellaron en su cara.  Su cuerpo se precipitó en caída libre hasta la mesa de centro y perdió el sentido.   La velé dos noches, llorando a sus pies igual que un huérfano, mientras curaba sus heridas con esmero para ahorrarnos la vergüenza de ser juzgados.  La mañana que despertó era otra, algo se le murió mientras dormía.   Patty salió de casa hace diez horas y no ha vuelto.

LA VERSIÓN DE ELLA

Posiblemente esperabas algo diferente a esta nota, quizás una carta formal contándote uno y mil motivos para dejarte y romper el ciclo de cometa que lleva mi vida desde que estoy contigo.  Me he dado cuenta de que decir no vale, simplemente no entiendes.   Conoces mis motivos y que hagas consciencia de ellos depende del punto de racionalidad donde te ubiques.   Si vas a realizar alguna apuesta afirmando que volveré a ti con el rabo entre las piernas, porque al fin y al cabo soy poquita cosa y no tengo nada, fuera de esa casa donde tan bien sabes hacerte el fuerte, dame un poco más de crédito.   Si he confundido el amor con la desesperación es culpa mía, sabes que soy débil cuando de ti se trata.  No soy víctima y tú no eres verdugo, cada uno supo asumir ambos roles; sin embargo, el juego termina para mí en ésta fase.  No quiero rememorar el pasado ni me importa, hay demasiado fango ahí para cubrir mis piernas y mis ganas de levantar vuelo. Y el mañana es un tiempo incierto en el que difícilmente logro ubicarme, si no puedo disfrutar de mi presencia aquí y ahora. Guárdate cualquier palabra que te urja expresarme, ya no te prestaré mis oídos para que justifiques tu absoluta incapacidad de ser persona.  Que tengas una linda vida lejos de mí.

¡Libertad... para pensar!

Comentarios

  1. Hay un punto oscuro de irracionalidad que desembocó en los dos días de reposo. Él lo explica con metáforas astronómicas, pero la realidad es la que es, y ahí no valen argumentos, y ni siquiera sentimientos: bien por alejarse de él.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Opino como tú, sin importar los argumentos o las justificaciones con que se quiera disfrazar el asunto la violencia, pese a sus características, suele ser envolvente y muchas mujeres aguantan pasivas por miedo o castigo. Por fortuna Patty tomo una decisión diferente.

      Borrar
  2. Coincido con Javi, bien por ella. Alejarse físicamente es el primer paso, ahora le quedan muchos por andar, pero confío en que sus pasos estén siempre guiados por la fortuna de abrir los ojos y no sentirse poca cosa, sino una mujer fuerte consciente de sí misma
    Gracias mi niña. Un fuerte abrazo

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Dar ese gran paso significo recorrer un largo camino hacia la conciencia, el cansancio, el aburrimiento y otros factores que fueron determinantes. Es el paso más difícil y necesario. Una vez dado sabes que lo demás es ganancia, seguro cuesta, y se siente débil y perdida, pero llena de fe y esperanza. Confío igual que tú en que así sea el futuro de Patty. Gracias, querida

      Borrar
    2. Inteligente obra para reflexionar... Tu horizonte femenino es un espacio literario donde podemos sentirnos identificadas, bella obra además con gran ritmo narrativo, abrazos querida.

      Borrar
    3. Hola, Graciela. Bienvenida siempre a este punto donde se trata de pensarse un mundo más humanos. Gracias por la visita. Buen fin de semana

      Borrar

Publicar un comentario

Gracias por comentar, tus palabras me permitirán vislumbrar otras opciones de interpretación y comprensión de este universo.

Entradas más populares de este blog

Historia del barrio Mojica (Cali-Colombia)

Debate Physis vs Nómos

La identidad personal en David Hume