Manuela Mallarino Isaacs de Duque
Mi sombra
¿Has visto en altas horas de la noche
una sombra vagar por tu aposento,
mientras que tú a la luz de la bujía
hojeas un viejo libro de recuerdos?
Y al encontrar en la primera página
mi nombre, ya borrado por el tiempo,
has dicho muchas veces,
sin saber que te escucho y que te veo:
¿Quién pudiera saber si mi memoria
vive en su pensamiento?
Yo quiero que tú sepas que esa sombra
que vaga en tu aposento,
es mi espíritu triste que a tu lado
va en busca de consuelo.
Para decirte lo que tantas veces
te repetí muy quedo
mientras murmurabas a mi oído:
"Con el alma te quiero".
Lo que te prometí tu bien lo sabes,
por eso vive en mi alma tu recuerdo.
A Cecilia Espinosa
El que dude de Dios, con solo verte
bendecirá su nombre y lo amará,
porque solo El te puso en este mundo
como un ángel de paz.
Y por eso al mirarte siempre siento
paz en el corazón,
porque comprendo al verte que hay un cielo
y en ese cielo un Dios;
Y ese Dios uso en ti tanta belleza,
tanta gracia y virtud,
para dejarnos presentir el cielo,
el cielo azul de donde vienes tú.
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar, tus palabras me permitirán vislumbrar otras opciones de interpretación y comprensión de este universo.