Angye Gaona (1980)

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Angye Gaona, escritora colombiana 


Blog de la autora

Perfil de la Escritora y Gestora Cultural Angye Gaona

Angye Gaona, nacida en Bucaramanga, Colombia, el 21 de mayo de 1980, es una destacada poeta, investigadora y gestora cultural que ha dejado una profunda huella en el ámbito literario y artístico de su región y más allá.

Graduada en Español y Literatura por la Universidad Industrial de Santander, Angye ha sido una impulsora incansable de eventos poéticos en Bucaramanga, contribuyendo al enriquecimiento cultural de su comunidad. Su pasión por las artes se extiende más allá de la poesía, incursionando también en la escultura y la producción radial.

Parte activa de la revista Prometeo y del equipo organizador del prestigioso Festival Internacional de Poesía de Medellín durante cinco años, Angye ha demostrado su compromiso con la difusión y promoción de la poesía a nivel nacional e internacional. En 2001, organizó la I Exposición Internacional de Poesía Experimental en el marco de este festival, explorando nuevas formas de expresión poética.

Su obra poética ha trascendido fronteras, siendo publicada y reconocida en diversos países. En 2009, publicó su primer libro "Nacimiento volátil", con ilustraciones de Natalia Rendón, editado en Italia y Brasil en 2012. Este libro, profundamente conmovedor, recibió elogios tanto de críticos como de lectores.

Angye ha explorado diversas formas de expresión poética, desde el poema digital hasta la escultura en hierro y cemento, el video y la performance. Su compromiso con la poesía como medio de reflexión y transformación cultural se refleja en su obra y en su participación activa en la vida cultural de su comunidad.

En 2015, fue galardonada con la Beca Departamental de creación en la modalidad de poesía por su libro "Comentario sobre el carácter radical", el cual ha sido elogiado por su vigoroso verso, imágenes nítidas y reflexiones que exploran la historia, la geografía y la psicología colectiva de su territorio.

Angye continúa siendo una voz relevante en el panorama literario colombiano, inspirando a nuevas generaciones de poetas y artistas con su trabajo y su compromiso con la poesía como herramienta de cambio y reflexión en la sociedad.

"Comentario sobre el carácter radical"

El libro "Comentario sobre el carácter radical" de Angye Gaona representa una profunda exploración de la historia, la geografía y la psicología colectiva de Colombia a través de la poesía. En este poemario, la autora actúa como un espejo de su propia cultura, revelando las huellas del pasado y del presente a través de versos vigorosos e imágenes nítidas.

La crítica elogia la capacidad de Gaona para combinar elementos locales con reflexiones universales, creando así una obra que trasciende las fronteras geográficas y culturales. A través de su poesía, la autora invita al lector a reflexionar sobre la identidad y la memoria colectiva de su país, explorando temas de relevancia histórica y social con una sensibilidad única.

"Comentario sobre el carácter radical" es un testimonio del poder transformador de la poesía para dar voz a los silenciados y para crear puentes de entendimiento entre diferentes realidades. La obra de Angye Gaona sigue resonando como una poderosa expresión artística y un testimonio de la complejidad y la riqueza cultural de Colombia.


Algunos poemas

De Nacimiento volátil (Rizoma, 2009)

​Camino

El camino entró por la ventana
como una rama que avienta la tormenta.
Llovía.
Agudos nombres caían gravemente
desde arriba entonados
llamados a rodar por las aceras.
Las casas se volvieron caminos
o fueron atravesadas por ellos.
La lucidez se apoderó de las casas.
Los habitantes buscaron las terrazas.
Ascendieron y alzaron sus frentes con fervor
hacia el rayo que reveló el camino
por un instante.

 
Pequeño ardid

​Acuérdate de tu guardián
René Daumal
Guárdame de mí,
gran silencio leve que habitas
más allá de la sombra,
entre los tumultos del enebro
y las mentiras sabias.

​Guárdame de mi viento en contra
pues la brisa ha dejado de ser
mensajera tuya de pureza.

Qué traerás, qué ofrecerás,
más acá de las sombras,
en un tiempo de desapariciones,
cuando vuelven las cabezas separadas
a preguntarse descreídas
si no dejaron
algún secreto bajo la lengua.

​Te escucho, oh Guardián,
pero no alcanzo tu clara diadema de sortilegios acechantes,
pues no perteneces a este lado de la sombra,
donde acaso te tome por un borracho en mitad de la calle.
 

Acantilado

En el borde, recibo al viento
y esa suya
atroz
formidable
invitación a ser
volcán despierto
diluvio que abata cada jaula
Esa suya melodía que instiga al desborde
como un bramido del abismo
trepidar del viento mismo
que precipita cada partícula
en un orificio de liberación

​Toma la forma de la erosión
y de la explosión
Apenas un roce y
prescribe como cincel
abrir paso.


No es una mujer esta criatura

                                       Para Sonia Africano

Un árbol en mitad del pueblo
florece en temporada de sombra
¿qué extraordinario ardor, qué vigencia de centro
lo sostiene en fortalezas y alturas?

Una sola de sus ramas alienta al pueblo oscurecido
Una rama furiosa y roja
atizada de semillas

Amanece, implacablemente

Un árbol rojo
florece en silencio
en mitad del pueblo


Cañón adentro

De Nacimiento voláti

Sigo el camino del esternón,
busco el origen de la sed,
voy al fondo de un cañón de paredes plateadas,
sólidas merced al tiempo,
movedizas cuando el aluvión,
cuando la infancia, era glacial.

Colecto las raicillas del pensamiento.
Las cargo a mi espalda erosionada
junto al agreste olvido que cae de mí.

Se asoman,
desde pequeñas cuevas,
los indicios del dolor;
veloces burlan las miradas
y vuelven a ocultarse en la piel del cañón.

Inscritas en las paredes,
las coordenadas indescifrables
del rayo prehistórico
que formó mi faz.
Tiempo de la hondura,
tiempo sin sílaba,
cuando soy sólo un sonido
en tránsito a la fatiga.

Busco un manantial
que bañe la pregunta adherida a mi historia.
Busco la vida recién nacida
y hallo la sed.

Sigo la senda del esternón.


Bucaramanga

En la noche del corazón
la gota de tu nombre lento
en silencio circula y cae
y rompe y desarrolla su agua

Pablo Neruda

La señora de hondos pasos ocupa una meseta
La luz del sol se sirve en sus cristales
Pero es el enigma voluptuoso de su nombre
lo que brilla extendido sobre la mesa
como un manjar largo e indescifrable
 
Desde el mirador un niño dice ¡Qué bonita allá!
cuando se derrama la niebla de los páramos
y las piedras en deslave caen a manteles
en pesados pliegues hacia la escarpa
 
La señora de paso largo entra
en la noche y en el día
como a una fiesta
usando trajes de lujo
Uno al amanecer
otro al atardecer. ¡Qué hermosa, allá!
Cruel luz en fuga
también ella pertenece a nadie entre los montes
Hay que verla en su luna solemne de día catorce
mientras los vientos revelan un ademán irreprimible
en las cabelleras y las bocas
 
La señora guarda un secreto vibrante bajo las faldas
Una fábula de metales fundidos arde impenetrable
y ella se agita desvergonzada cada cincuenta años
encantadora en el oleaje íntimo de su nombre replicado por la tierra
resolviendo un eje nuevo
a las leyes de los vivos y a los trances de los muertos
 

¡Libertad... para pensar!

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