Imagen de A Owen en Pixabay Arrastra el año cola de Halley vagabundo, penoso y triste encargo lo precede, halado por su fuerza no se pierde, aunque los surcos de la vida así lo infundan. En una oscura dimensión, las circunstancias, aparecen y se van tan pronto llegan. Nadie anticipa su impacto hasta que duelen, un rayo atravesado a un corazón, acaso. Rápidas, intempestivas, invisibles y voraces. No las siente en el instante quien las sufre, pero dejan un dolor fuerte y profundo que el tiempo y el olvido no consuelan. Queda un mal sabor de boca, un olor, alguna imagen que envejece ante los ojos sin remedio. Nada detiene ese penar errante, un año viene, nunca vuelve cargado, y el mismo una circunstancia. ¡Libertad... para pensar!