El sol que me oculta

Imagen Jplenio en Pixabay Soñar profundo. Orillar la noche a tu costado. Despertar al borde de tu abrazo, frágil como un pétalo olvidado. Escapar de ese juego, abrirse en llamas al sol: un ritual, memoria viva que ignora nuestras sombras. ¡Libertad... para pensar!