Historias Subterráneas: "negros ni los zapatos"
HISTORIAS SUBTERRÁNEAS
Estas historias no pretenden incitar a la intolerancia, sólo reflejan algunos aspectos de la sociedad a la que pertenezco. Para desarrollarlas he seleccionado varios ejes de subordinación históricos: clase, etnia, sexualidad y género. Empleo un lenguaje fuerte y descuidado porque pretendo producir determinados efectos en el lector.
En general, Los relatos de violencia narrados en el blog pretenden ayudar a visibilizar ciertas realidades.
Si decides leer espero no herir tu sensibilidad.
“NEGROS NI LOS ZAPATOS"
Comerse una negra está bien para desaburrirse los días
lluviosos, si la herramienta requiere que le insuflen potencia porque la nena
me ha dejado arrecho o por curiosidad.
Las negras sirven para dos cosas: mamarles las tetas y clavarlas por el
culo. Debe ser un gusto sentir que tu cabeza se pierde entre esos melones
grandes y que tu verga se ahoga al abrirse paso entre dos glúteos enormes y
redondos. Las negras no merecen que las
tomes en serio, son feas, estúpidas, faltas de ingenio y analfabetas. Arrastran un tufo a cocina hace más de cinco
siglos. Esas totas enormes de pelos
rizados o escasos me recuerdan a una rata vieja y mal oliente. Detesto las proporciones de sus rostros, sus
ojos oscuros, sus bocas de labios gruesos, chuponas por naturaleza, y esas narices
chatas de orificios grandes que tragan más aire del necesario. Te has fijado que muchos negros que saben de
lo bueno prefieren a las mujeres blancas, por la clase, por el porte, por lo
que simbolizan. Los deportistas, por
ejemplo, hace rato entendieron que enrazar es necesario para alcanzar
renombre. Ligar con negras te baja la
categoría, son un objeto devaluado.
Nadie quiere arrastrar a una simia colgada del brazo. La otra noche dormí con una. Estaba buena, mamacita, del cuello hacia
abajo. Yo prefiero tener sexo con todos
los juguetes, ya sabes, y con todas las luces, pero esta vez omití los detalles
y me la comí a oscuras para no verle la cara.
¡Libertad... para pensar!
Jajaja, perdona que me ría. El vecino del otro día era bastante creíble, pero hay que tener mala leche para pensar todo eso a la vez, jaja. Me has hecho reír a carcajadas. Y sé que el texto no lo has escrito con esa intención, pero has juntado tanto estereotipo en el mismo sitio, que todo parece una caricatura de ese pensamiento que sí es humano, pero afortunadamente anda disperso en individuos también dispersos. O eso espero. Jajaja
ResponderBorrarHola, Javi. Me encanta que te haga reír, aunque como bien señalas, no está pensado para ello. Este texto cargado de estereotipos es una suma de expresiones harto conocidas en estas latitudes. Muy bueno que en tu país no discriminen de esta forma, o que no las hagan evidentes; pero yo también he debido escuchar muchas de ellas. De eso se trata esta serie, de exagerar o parecer exagerado. Son historias subterráneas porque en el fondo, muy en el fondo son percepciones que producen imaginarios y discriminan, excluyen como tú no puedes creerlo y no lo has vivido, al menos no este aspecto de la experiencia de ser humano.
BorrarQuizá no tenga el día, pero a mí no me hizo gracia. Esa carga de estereotipos negativos provoca que el propio negro, los asuma. Somos muy dados a usarlos. Lo peor radica en que muchos de estos estereotipos sirven para discriminar y dan pie a la desigualdad.Cuando se hace un cómputo de comparaciones, el grupo blanco supera la prueba con creces, lo que se convierte en un elemento de opresión frente al resto de grupos raciales. No es lamentable??
ResponderBorrarHola, Marybel. Gracias por tu percepción. Los estereotipos juegan un rol importante en la conformación de las sociedades y de los grupos, en la organización de las competencias y asignación de tareas o funciones sociales. Lo triste es que el estereotipado cumple una tarea muy importante en el sostenimiento del esquema, se lo cree y lo sostiene. Saludos
BorrarMi querida niña, tengo la suerte de trabajar en una empresa mu,ktiracial, donde nuestros colores y culturas, se mezclan continuamente. Ya sabes que tiendo a ser idealista y soñadora por propia naturaleza, pero parte de estos estereotipos los he escuchado como ataque o burlas a algunos de mis compañeros y amigos.
ResponderBorrarComo en el caso posterior y en otros que planteas, hablas de realidades y auqnue parezcan exageradas, hay quien las defiende y asume, y me parece una cruda pero buena manera que quien lo lea se sienta incómodo y espantado de compartir en algún momento una parte de estos pensamientos, incluso de permitirlos. es una buena manera de sacar a la luz la sociedad sin brillo que tanto queremos esconder y se manifiesta en los momentos más inesperados.
besos querida
Valiente y duro relato, solo las mentes chatas y malsanas pueden etiquetar seres humanos más allá de las razas, gran reflexión, todos alguna vez podemos sentirnos parte de la discriminación en una sociedad consumista. Un abrazo!!
ResponderBorrar