Un sombrero, dos cabezas

Historias de mujeres, Mujer poesía, Poemas cortos, Tiempo, Memoria, Bloquear recuerdos
Imagen de Nátan Rusnok en Pixabay


Ayer vino
hoy de visita.
No lo reconocí a primera vista,
abandonó su sepulcro
y ascendió al cielo de mi presente.

¿Qué desentierra a los muertos?
Pregunté
y arrojó frente a mí sus regalos.

El Ayer trajo la melancolía.
Viejas cadenas que ataban su sepultura,
recuerdos sucios
a lavar en la fuente de mi tristeza.

Los sueños mal paridos
cualquier madrugada,
liberó al hastío de su prisión perpetua,
derribó las paredes del tiempo,
convocó a rebelión mis recuerdos,
izó la derrota en mi espalda
y atentó de frente contra el mañana.

Una luna de ojos cerrados
fue testigo de tal audacia,
y aventajó el silencio
a la noche estrellada.

Ayer persigue lo eterno,
instalarse en mi vida cual precepto,
palabra sagrada y profecía.

Y vino a mi rescate la cordura,
desnuda de atavíos,
sin otra pretensión que ser ahora,
luz que me guíe al futuro,
al momento donde pueda darle a Ayer
una nueva sepultura. 
 
Libertad...para pensar!


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