Lilia Gutiérrez Riveros (1956)

Escritoras colombianas, Lilia Gutiérrez Vivero, Mujeres escritoras del siglo XX, Derechos reservados,
Lilia Gutiérrez Riveros, escritora colombiana

Biografía

Macaravita, Colombia, es el cuna de una destacada personalidad polifacética: poeta, ensayista, narradora, química y bióloga. Su amplia formación incluye estudios en medicina cuántica y astroquímica, revelando una mente inquisitiva y apasionada por el conocimiento. Como catedrática universitaria, comparte su experiencia y conocimientos, dejando una marca significativa en la educación superior.

La obra literaria de esta multifacética autora ha trascendido fronteras, con algunos de sus poemas traducidos a diversos idiomas como francés, inglés, portugués, alemán, italiano, árabe y mandarín. Su participación en antologías y estudios críticos destaca su relevancia en la escena literaria internacional.

En el ámbito de la poesía, fue galardonada como la ganadora del I Concurso Mundial de Ecopoesía en 2010, reconociendo su capacidad para fusionar la sensibilidad artística con la conciencia medioambiental. Además, su compromiso con la paz la llevó a ser nombrada Embajadora de la Paz por el Círculo Universal de Embajadores de la Paz con sede en París y Ginebra.

Fundadora y Presidenta de la Fundación Poesía Sin Fronteras, esta autora ha canalizado su energía y pasión no solo hacia la escritura, sino también hacia la promoción de la cultura y el entendimiento global.
En su extensa carrera, ha dado vida a 10 libros de literatura que abarcan diversos géneros, demostrando su versatilidad creativa. Además, su expertise en ciencias se refleja en la autoría de 15 libros de química, 13 de biología y más de 20 publicaciones de metodología científica, consolidando su legado como una mente brillante tanto en las letras como en las ciencias.

El reconocimiento a su labor no se ha limitado al ámbito literario y científico. En 1985, recibió la Mención de Honor José Acevedo y Gómez de la Presidencia de la República por su destacado trabajo en Educación Superior. En 1997, su trayectoria literaria fue reconocida en el XVIII Encuentro Internacional de Escritores en Chiquinquirá, Colombia. Además, el Grupo Literario Contracartel le rindió homenaje en la 18ª Feria Internacional del Libro de Bogotá en 2005, resaltando su contribución invaluable a la literatura.

Algunos poemas:

Trópico

Montan guardia en los balcones

los helechos y los geranios.

Por los corredores pasea

el eco de los duendes

y las mariposas subastan

sus dones entre ayuelos y naranjos.


Pétalo a pétalo

el jardín construye

su mecedora

entre las margaritas

las azucenas y las buganvilias.

Ebrio de luz y verdes

el horizonte extiende sus manteles

ante la cita puntual de la mañana.

De la pendiente

llega el murmullo del agua

que congrega el salpicón de hojas

en el equipaje de picos y cantares.


Los destellos de arco iris

prolongan

la cumbre de la cordillera.


Sueño de trópico

incendio de vida en mi costado.


Del libro Intervalos, 2005


La cuarta hoja del trébol

A la muerte le falta

el agua que en el prado

descubre las líneas del alba.


La cuarta hoja del trébol


Deberíamos ir a la muerte

como se llega al beso del primer amor.


Deberíamos ir

con los pies descalzos

y un traje de playa.


A la muerte

le falta el aire de Amazonas

dos sílabas en Quechua


un Dios Azteca

Una virtud Caribe

y el corazón

repleto de excepción.


A cambio

nuestras familias

tropiezan precipicios

calles ambiguas

ciudades absurdas.


Amigos

deberíamos

ir a la muerte

como una mañana de domingo


descalzos a la playa.


Del libro La cuarta hoja del trébol 1997


Somos Tierra

Porque el viento

esparce por la tierra

las generaciones idas

no existe partícula escondida

sin memoria, sin esencia.


No existe  gota en el mar

que no haya sido sangre, pálpito o aurora.


Cada gota de savia

en los tallos del mundo

ha sido arrullo y beso

amor y temple humano.


La tierra que pisamos

es el camino de los ancestros.

Somos la expresión de su cosecha.


Aquí estamos, de pie.

Somos evolución y sustancia

partícula de raíz, estatura arbórea

virtud de agua, prisma de la roca

sonido de la selva

abrazo, recuerdo, conjugación de vida.


Dentro de uno o dos milenios

alguien inclinará su cabeza

y escuchará acordes antiguos

cuando levante de la tierra

y acerque a su corazón

el puñado de murmullos

de sus antiguas generaciones.


Del libro Pasos alquilados 2011


Espíritu de la cosecha 

Síntesis de siglos

en la hoja que brinda su virtud

transformando la luz en sustancia.


Derroche que será flor y fruto

en la coreografía del paisaje.


Columna para el ritual de las abejas

la vacilación del colibrí

la rendición de mariposas

el despilfarro de aromas.


Equilibro en la hora horizontal

cuando las manos se abren

para recibir en manojos

el alimento

que alegrará los rostros y las bocas.


Envoltura de gramíneas

vigor de lunes y de auroras.


Ensamble de vectores 

El sonido se descuelga

sobre el jarro iluminado.


La chispa

escapa de la sinfonía del Cosmos.


Proviene de otra elíptica del tiempo

de un logaritmo que descubre

la virtud escondida entre los astros.


Es la forma vectorial

de los contornos del alba

antes que se impongan

las perpendiculares del sol.


En esa ruta aún no fragmentada

se conjugan los signos y los anagramas.


El columpio del sonido

va y vuelve

entre el arrullo del amanecer

y el instante de quietud.


Planeta de bolsillo

Recorro la elongación de un suspiro

y siento que tenemos derecho

a un mundo sin residuos

sin armas y  sin humo.


Siento ganas de un planeta de bolsillo

para caminarlo a pie

sin prisa y sin horarios.


Un planeta con olor a vida simple

para sembrar abrazos y utopías.


Un planeta para respirarlo

con los árboles y los venados

orugas, mariposas y delfines.

Un planeta con mares de medusas y crustáceos

y la migración de vuelos del Ártico hasta el Índico.


Recorro la elongación de un suspiro

y protejo  entre el bolsillo

mi planeta de bosques y manglares

sin ruidos en el aire y calma en las ciudades.


Un planeta con gente de conciencia verde

de manos dispuestas a madurar la vida

y el corazón crepitando al borde de la noche.


Poema ganador del I Concurso Mundial de Ecopoesía, Tumbes, Perú, 2010 .


Bibliografía

Doble travesía, 2017

Intervalos (poesía), 2005

La cuarta hoja del trébol (poesía), 1997


Libertad... para pensar!

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