Acerca de la mujeres y otros cuentos: Él
![]() |
Imagen de Fabio Grandis en Pixabay |
Sea lo que deba ser,
yo me acojo.
El cielo descendió a su mirada
bajo el fulgor de enero.
bajo el fulgor de enero.
Puedo leer el tiempo en sus pupilas.
Nada empaña la limpidez del día.
¿Dónde fueron a colgar aquellas nubes
cunas de monstruos y pesares?
cunas de monstruos y pesares?
¿Dónde las gaviotas,
las bandas de pájaros,
el silencio expectante de esta hora?
No atraviesa el cielo ningún rayo.
No lloverán sus cuencas tempestades
ni agrietará el verano
su rostro en la sequía.
No atraviesa el cielo ningún rayo.
No lloverán sus cuencas tempestades
ni agrietará el verano
su rostro en la sequía.
Avanza la jornada.
Es el cenit su frente despejada;
el punto donde el vértigo
del vivir se esconde.
¿A dónde va este día?
¿Dónde inventan la siguiente madrugada?
¿Dónde inventan la siguiente madrugada?
La noche se ha enredado en su cabello;
la luna tiñe con ardor la trémula hojarasca.
Él cuenta...
la eternidad dura un segundo,
y cuando pasa
niega declinar su tronco a tierra,
aunque el otoño susurre a su costado.
niega declinar su tronco a tierra,
aunque el otoño susurre a su costado.
Libertad... Para pensar!
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar, tus palabras me permitirán vislumbrar otras opciones de interpretación y comprensión de este universo.