Madrugada

Poemas, Poemas cortos, Mujer poesía, Mujeres, Madrugada
Imagen de shatilovigor en Pixabay



Acaricia el oriente, 
deja que en tus pupilas 
florezca la madrugada,
hecha ramos de nubes
pinceladas crespas de fulgores
silencios arropados por las dudas.

Ojalá que la tarde 
no cierre tu mirada
con el violento resplandor del medio día.
sumérgete junto a ella
a pescar en el mar la noche,
remolcala de su abismo,
como un barco trasladado 
hacia otro puerto.

Desea que su arribo 
festejen las estrellas,
rutilantes de risas, 
fuegos artificiales.

Que se extienda la fiesta, 
que perdure ese gozo
mientras el tiempo quema
los últimos cartuchos con la aurora.

¡Libertad... para pensar!

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Historia del barrio Mojica (Cali-Colombia)

Debate Physis vs Nómos

La identidad personal en David Hume