Rosalía de Castro (1837-1885)

 

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Rosalía de Castro, escritora española


Más información sobre la autora

Rosalía de Castro, nacida el 24 de febrero de 1837 en Santiago de Compostela, Galicia, España, es una de las figuras literarias más destacadas de la literatura gallega y española del siglo XIX. Su obra, profundamente arraigada en la tierra y la cultura gallega, se destaca por su expresividad lírica, su sensibilidad y su exploración de temas como la identidad, la melancolía y la injusticia social. Este artículo explorará la vida y obra de Rosalía de Castro, analizando algunas de sus obras más significativas, la recepción crítica de sus textos y su impacto en la literatura.

Biografía de Rosalía de Castro

Rosalía de Castro nació en una familia noble y culta, pero su vida estuvo marcada por las dificultades. Contrajo matrimonio con el escritor Manuel Murguía, con quien compartió un profundo interés por la cultura gallega. A lo largo de su vida, Rosalía enfrentó la pérdida de sus hijos y luchó contra la enfermedad y la pobreza. Estas experiencias personales se reflejan en su poesía, que a menudo aborda temas de dolor, nostalgia y desencanto.

Obras de Rosalía de Castro

"La flor" (1857): Esta obra marcó el inicio de la carrera literaria de Rosalía. Es un conjunto de poemas que revelan su sensibilidad hacia la naturaleza y la conexión emocional con su entorno.

"Cantares gallegos" (1863): Este libro es un hito en la literatura gallega, ya que marcó el renacimiento de la lengua gallega en la poesía. Las letras de las canciones reflejan el amor por la tierra, las tradiciones y la cultura gallega.

"Follas novas" (1880): En esta colección de prosa y poesía, Rosalía aborda temas sociales y políticos, denunciando la injusticia y la opresión. Es una obra que revela su compromiso con la defensa de los derechos de los más desfavorecidos.

"En las orillas del Sar" (1884): Publicada póstumamente, esta obra es considerada una de las cumbres de la poesía lírica en lengua gallega. Refleja una profunda introspección y una conexión con la naturaleza y la espiritualidad.

Recepción Crítica y Estudios sobre Rosalía de Castro

La obra de Rosalía de Castro ha sido objeto de numerosos estudios críticos que han explorado su contribución a la literatura y su papel en el desarrollo de la identidad gallega. Entre los críticos notables se encuentra Ramón Menéndez Pidal, quien elogió su contribución a la revitalización de la lengua gallega. Otros estudios, como los de María Victoria Moreno y Xosé Luís Axeitos, han profundizado en la complejidad de su obra, destacando su exploración de la feminidad y la lucha contra las injusticias sociales.

Bibliografía de Referencia

  1. Castro, Rosalía de. La flor. Madrid: Espasa Calpe, 1857.
  2. Castro, Rosalía de. Cantares gallegos. Vigo: Editorial Galaxia, 1863.
  3. Castro, Rosalía de. Follas novas. Santiago: Imprenta de José M. Pérez, 1880.
  4. Castro, Rosalía de. En las orillas del Sar. Madrid: Espasa Calpe, 1884.

Conclusiones

Rosalía de Castro, a través de su obra, ha dejado una huella imborrable en la literatura gallega y española. Su capacidad para expresar la melancolía y la belleza de la vida cotidiana, así como su valiente denuncia de la injusticia social, la convierten en una figura única en el panorama literario del siglo XIX. A pesar de las adversidades que enfrentó en su vida, Rosalía logró trascender su tiempo y lugar, convirtiéndose en una voz perdurable que continúa inspirando a generaciones posteriores de lectores y escritores. Su legado es un recordatorio de la poderosa conexión entre la literatura y la identidad cultural, así como un testimonio de la capacidad del arte para trascender las circunstancias personales y hablar a la humanidad en su conjunto.

¡Volved !

I

Bien sabe Dios que siempre me arrancan tristes lágrimas
Aquellos que nos dejan;
Pero aun más me lastiman y me llenan de luto
Los que á volver se niegan.
Partid, y Dios os guíe! , pobres desheredados,
para quienes no hay sitio en la hostigada patria.
Partid, llenos de aliento, en pos de otro horizonte;
Pero volved más tarde al viejo hogar, que os llama.
Jamás del extranjero el pobre cuerpo inerte,
Como en la propia tierra, en la ajena descansa.

II


Volved, que os aseguro
Que al pie de cada arroyo y cada fuente
De linfa transparente
Donde se reflejó vuestro semblante,
Y en cada viejo muro
Que os prestó sombra cuando niños erais
Y jugabais inquietos,
Y que escuchó más tarde los secretos
Del que ya adolescente
O mozo enamorado;
En el soto, en el monte y en el prado,
Donde quiera que un día
Os guió el pie ligero
Yo os lo digo y os juro
Que hay genios misteriosos
Que os llaman, tan sentidos y amorosos
Y con tan hondo y dolorido acento,
Que hacen más triste el suspirar del viento,
Cuando, en las noches del invierno duro,
De vuestro hogar, que entristeció el ausente,
Discurren por los ámbitos medrosos,
Y en las eras sollozan silenciosos,
Y van del monte al río
Llenos de luto y siempre murmurando:

¡ Partieron! ¿ Hasta cuándo ?

¡ Qué soledad! ¿No volverán, Dios mío?

Tornó la golondrina al viejo nido,
Y, al ver los muros y el hogar desierto,
Preguntóle á la brisa: — ¿Es que se han muerto?
Y ella en silencio respondió: — ¡Se han ido
Como el barco perdido.

 Del mar azul las transparentes olas...

Del mar azul las transparentes olas,
Mientras blandas murmuran
Sobre la arena, hasta mis pies rodando,
Tentadoras me besan y me buscan.
Inquietas lamen de mi planta el borde,
lánzanme airosas su nevada espuma
Y pienso que me llaman, que me atraen
Hacia sus salas húmedas.
Mas cuando ansiosa quiero
Seguirlas por la líquida llanura,
Se hunde mi pie en la linfa transparente
Y ellas de mí se burlan.
Y huyen, abandonándome en la playa
A la terrena inacabable lucha,
Como en las tristes playas de la vida
Me abandonó inconstante la fortuna.
Que para siempre ha abandonado el puerto! 

Cuando sopla el norte duro

Cuando sopla el norte duro
Y arde en el hogar el fuego,
Y ellos pasan por mi puerta
Flacos, desnudos y hambrientos,
El frío hiela mi espíritu
Como debe helar su cuerpo,
y mi corazón se queda,
Al verles ir sin consuelo ,
Cual ellos, opreso y triste,
Desconsolado cual ellos.
Era niño y ya perdiera
La costumbre de llorar:
La miseria seca el alma
Y los ojos además.
Era niño y parecía
Por sus hechos viejo ya.
Experiencia del mendigo:
Eres precoz como el mal,
Implacable como el odio,
Dura como la verdad. 

Busca y anhela el sosiego

Busca y anhela el sosiego...
mas... ¿quién le sosegará?
Con lo que sueña despierto,
dormido vuelve a soñar.
Que hoy como ayer, y mañana
cual hoy, en su eterno afán,
de hallar el bien que ambiciona
–cuando sólo encuentra el mal–,
siempre a soñar condenado,
nunca puede sosegar.

Hora tras hora, día tras día

Hora tras hora, día tras día,
entre el cielo y la tierra que quedan
eternos vigías,
como torrente que se despeña,
pasa la vida.

Devolvedle a la flor su perfume
después de marchita;
de las ondas que besan la playa
y que una tras otra besándola expiran.
Recoged los rumores, las quejas,
y en planchas de bronce grabad su armonía.

Tiempos que fueron, llantos y risas,
negros tormentos, dulces mentiras,
¡ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
en dónde, alma mía?  

Soledad

Un manso río, una vereda estrecha,
un campo solitario y un pinar,
y el viejo puente rústico y sencillo
completando tan grata soledad.

¿Qué es soledad? Para llenar el mundo
basta a veces un solo pensamiento.
Por eso hoy, hartos de belleza, encuentras
el puente, el río y el pinar desiertos.

No son nube ni flor los que enamoran;
eres tú, corazón, triste o dichoso,
ya del dolor y del placer el árbitro,
quien seca el mar y hace habitable el polo. 

Amores Cativos

Era delor y era cólera,
era medo y aversión,
era un amor sin medida,
¡era un castigo de Dios!

Qu' hay uns negros amores d' índole penzoñenta
que privan os espritos, que turban as concencias,
que morden, s'acariñan, que cando miran queiman,
que dan dôres de rabia, que manchan e qu' afrentan.
Máis val morrer de friaxen
que quentarse â sua fogueira.

Bibliografía

Cantares Gallegos (1872) 

Follas Novas (1880) 

En Las Orillas Del Sar (1884)

Lieders (1858)

La Hija Del Mar (1859) 

Las Literatas (1865)

Ruinas (1866)

El Caballero De Las Botas Azules (1867)

Flavio (1867) 

El Primer Loco (1881)

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