La voz del viento

 

Imagen de Christine Sponchia en Pixabay



Tu recuerdo me sonríe
cuando pasa,
he dudado conocerlo
un breve instante.

Se camufla en las mañanas
de mi infancia.

No había promesas,
la vida era el paisaje,
un mar los sueños,
la playa era memoria.

Adherida a los pies
llevo risas, juegos,
cantos, testimonios.

Tu recuerdo se ha dormido
en mis palabras,
de filosa presencia
corta trozos de mi lengua,
y sangro,
sangro la tristeza.

¡Libertad... para pensar!

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