Laura Inés Martínez Coronel (1965-2020)
Laura Martínez Coronel, poeta uruguaya |
En el corazón de Melo, Uruguay, nació Laura Martínez Coronel en 1965, una escritora multifacética que ha tejido su identidad literaria entre versos, enseñanza y narración oral. Su obra no solo trasciende las páginas de libros, sino que también se arraiga en la realidad, colaborando con comunidades en contextos sociales críticos y dedicando su arte a la rehabilitación psicosocial.
Martínez Coronel se distingue por su compromiso con la transformación social a través de la literatura. Su labor con personas discapacitadas motrices y talleres de rehabilitación psicosocial revela su convicción en el poder sanador de las palabras. Como docente y narradora oral, ha llevado su pasión por la narrativa a comunidades que a menudo son marginadas, ofreciendo un faro de esperanza a través de la expresión artística.
El camino de Laura está marcado por numerosos reconocimientos y premios literarios. Desde la Fundación Lolita Rubial en 1976 hasta el Premio Juana de América de la Intendencia de Cerro Largo en 2001, su trayectoria ha sido una constante celebración de su habilidad para plasmar la complejidad de la condición humana. Estos galardones, entre otros, validan su impacto duradero en la escena literaria uruguaya.
Además de su destacada carrera individual, Laura Martínez Coronel ha co-fundado la Asociación de Escritores de Cerro Largo, consolidando su papel como una figura central en la promoción de la literatura local. Su participación activa en la Casa del Poeta Latinoamericano y la Casa del Escritor del Uruguay demuestran su compromiso con la construcción y fortalecimiento de comunidades literarias.
A lo largo de su carrera, Laura ha dado vida a varias obras literarias. Sus libros de poesía, como "Eclipse De Mar Y Sangre" (1998) y "En La Piel De Un Relámpago" (2001), así como su incursión en la narrativa infantil con "El Sueño de Andrea" (2007), han dejado una marca indeleble en la biblioteca literaria uruguaya.
Laura Martínez Coronel no solo ha contribuido con prosa y narrativa, sino que sus poemas han sido faros luminosos en la penumbra del arte poético. "Un Círculo de Tiempo" y "El Súbito Ruido de la Sal" son testimonios de su habilidad para explorar las profundidades del alma, capturando la esencia de la existencia con sus palabras.
En el círculo literario uruguayo, Laura Martínez Coronel persiste como una voz vital, una maestra que utiliza las letras como puentes hacia la comprensión y la empatía. Su legado, entre premios y poemas, se erige como una contribución inestimable a la riqueza cultural y literaria de Uruguay y más allá.
Obras:
NADIE me espera
Es un viaje largo
el de la vida
Los sueños se oxidan
cuadrúpedos de meteoro
y camas muertas.
La esperanza es una campana
rota.
Desde algunos abismos
observo un pie que se divide soberano
y la música es un bosque
de serpientes tumefactas.
Estoy en el territorio
de un multitudinario
olvido
sola
como una herramienta
astral desesperada.
Insomnio
Una gruta conmueve mi primavera.
En mi cama florece.
Tengo algunos remordimientos vacilantes.
Una tenue nostalgia contorsiona mis huesos.
El día sabe a barro mojado
Hay grillos nuevos
Hay allá de un abrazo antiguo
de un adorado gesto
mas allá de aquel mundo olvidado
tan nuestro
está guardada el hambre de un universo nuevo.
Todos saben que vivo con mis monstruos atentos
Todos saben que vivo para decir que muero.
A veces estoy triste
El olor del verano
la quietud de las nubes
un poco apesto a lo que soy
un mucho sueño lo que fui.
Escucho
la mordacidad del patio en llamas
muy lejos la voz que apenas quiebra el mediodía
sus golpes de acústica feroz
estoy dormida
agotada
vacía
Y la luna de otro cielo era gigante...
y la luna de hoy tiene un diente feroz
sin cuerpos desnudos
sin almohadones vivos
sin palomas de sed
libertarias.
Federico
Aún cuento mis dedos de espectro húmedo
y veo la muerte descansar y muda
podría ser un furioso estereotipo de la lluvia
el musgo albergaría mi nueva música
el musgo que debilita la entrepierna
con sus barcos bárbaros
Alguien bebe ásperamente las pelusas del
durazno
y el sexo adquiere una dimensión
de serpientes emergiendo de la tierra
Todo lo miro como por última vez.
Aunque no me precipito al mundo
sé que está todo allí, entero y redondo
como una manzana gris.
Miro a los niños gravemente pobres y mi cerebro
se golpea
con los huesos de la frente
seco y grueso, eso es lo que aturde
quiero besarlos por dentro...
hundirme en sus corazones como una flor
gigantesca
llena de ojos y sueños
para que me conozcan y me salven
para que me presientan y me huyan
y me salven.
Pensando en el Flaco
Puedes estar de regreso de tus estrellas
nadie conduce el amor por los estantes del mundo
y si me quedo en la calle
besadora de lo que oscurece
con el tapiado elástico de lunas nuevas
he de ser descubierta descalza y en silencio
dormida sobre mis rodillas musicalizando el sueño.
Por él han de pasearse los interminables idiomas
los fantasmas del parque de diversiones
un muchacho brevísimo con desnudez de bronce
y un hombre jorobado repartidor del vino
de la medianoche...
Embriagada, infinita, con sentidos alerta
sonámbula del cielo, pegajosa en la tierra
hiedra de flores rojas
pluvial octogenario cabizbajo perro helado
Hoy me contaron
que te estás muriendo solo
en un cuarto de hospital
por mi amor abandonado
despegaron de tus sábanas el estiércol
del olvido
y el orín de las tertulias en un eterno
crepúsculo
y no lloré, te lo juro
ni con tristeza de onírico escarnio.
Hoy es una noche aguda
donde lavo con mi pena tus pobres
esparadrapos
y no quiero ser descubierta tan muda
casi ciega
derrotada por el beso o el abrazo
que no pude darte nunca
en el falso refugio de mis brazos.
El tiempo gira y deshace todo método
queda la sal, lo agrio de las nubes
la soledad es un limón a medias
su piel estalla sobre las estrellas
estalla y grita
con ásperos mediantes
con brazos de medusa
piel de monstruo
gigante...
Cada palabra de vértebra sonora
es un cadáver de horas anorgásmicas
los azulejos de una cocina oscura
salpicados de sangre y de basura.
Estoy de pie, en orificios claves
mis venas arden
al par de mis cadenas
rompo las letras con sílabas terribles
estoy tan sola simplemente viviendo
estoy tan viva cortésmente vibrando
y estoy tan lejos
fantasma de otras calles
reptando elástica planetas misteriosos
desesperada entre flores y pájaros
como si todo fuera un torpe gruñido
un chiste malo
un espantoso teatro
y pido auxilio
desde nidos y bosques
para bailar sobre escamas gitanas
rebelde y grave sin pizca de lógica
multicolor musical entera
sin él sin nadie
sin sus burdos tentáculos
sin sus viles destellos
de animal des-formante.
Bibliografía
Eclipse De Mar Y Sangre 1998
El Tiempo De La Lluvia 1999
En La Piel De Un Relámpago 2001
El Sueño de Andrea. 2007
ExpresARTE para la vida 2008
Conociendo la Tierra 2009
Una bandada de dados (Ático ediciones) 2011
Sólida en el Incendio (Sediento. México, DF) 2012
Archipiélago de Nadie (Sediento. México, DF) 2015
Un bosque por dentro Civiles Iletrados. 2017
Toda alegría es imposible (México DF) 2018
El estampido fatal de la esperanza»-Rosario (Argentina) 2019
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por comentar, tus palabras me permitirán vislumbrar otras opciones de interpretación y comprensión de este universo.