Raquel Adler (1899 - 1974)
Más información sobre la autora
Biografía:
La vida de Raquel Adler, nacida en un barco con destino a Argentina, inició de manera curiosa en 1899 (o posiblemente en diversas fechas según la autora). Falleció en 1974 en Bernal, Argentina. A lo largo de su vida, publicó más de una docena de libros, principalmente centrados en poesía mística y religiosa.
La visitación
EN el silencio de la negra noche,
Ahito el corazón se alza mi voz.
Ya puso el tiempo su inefable broche
Al día, y de uno nuevo se va en pos.
El tiempo sin cesar traerá otro día,
Y otra noche a mi ansioso corazón,
Que a esta hora del mundo se deslía,
Y sublime va alzando su canción!
El hombre con su afán dará a esta hora,
Insaciable, la sed de su pasión.
El mal del hombre es grande y lo devora,
¡Oh carcajada cruel de su extorsión!
Porque él ignora que una gran herida
Va carcomiendo ya la Humanidad,
Por la gota de amor mal recogida,
Por un grano de fe en la Eternidad!
Se acerca ya la noche; en su regazo
Me acurruco y el alma en oración
Va desplegando un inefable lazo,
Confundo al mundo entero en un abrazo,
Y el Señor me hace su visitación!
¿Cómo?
Para Enriqueta L. Lucero
COMO decirte, hermano, que es mi anhelo?
¿Cómo decirte, hermano que es mi sed?
Si yo vivo tejiendo en mi desvelo
Para mi ensueño una divina red.
¿Cómo decirte, hermano de qué suerte
Iré a parar en brazos del amor?
Si yo sigo anhelando que la muerte
No ose tronchar ésta mi vida en flor ...
¿Cómo decirte y explicarte hermano
Este enigma que mina ya mi ser?
Si yo creo que un astro sobrehumano
Fijó en mi vida un doble amanecer.
¿Cómo decirte, hermano, de qué modo
Puedo explicarte este divino lodo?
¡Pregúntalo al Señor que sabe todo!
Solo el cielo
Para C. Vega Belgrano
PASA el viento silbando,
¿qué querrá con su aullido
El buen viento?
Brama el mar con su oleaje,
¿Por qué sigue sondeando
El abismo?
Al renovarse eterna,
¿Qué germen milagroso
Da la tierra?
Sólo el cielo es completo,
Sigue entre astros y rayos
Sonriéndome...
Canto al Hombre Nuevo
Yo canto al hombre nuevo de mi tierra...
Su voz eleva por la dulce pampa
El indio adusto, el gaucho hospitalario
con sus leyendas fieras y ensoñadas
en la fecundidad de la tierra virgen
lo atraen y lo mecen y lo exaltan...
¡Yo canto al hombre nuevo de mi estirpe
en la palpitación de cielo y Patria!
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