Carmen Berenguer (1946)

Escritoras chilenas, Carmen Berenguer, Mujeres escritoras del siglo XX, Derechos reservados,
Carmen Berenguer, escritora chilena

Biografía

Poeta, cronista y artista visual, Carmen Berenguer emergió en la escena creativa en los años ochenta con una propuesta que fusiona política, crítica cultural y exploración del lenguaje. Su obra, cargada de texturas orales y escritas, desafía convenciones estéticas y sociales con una provocadora intensidad. Berenguer se compromete con la denuncia social, especialmente en temas urbanos, políticos y de género, fusionando géneros literarios de manera audaz.

Durante la dictadura militar en Chile, Berenguer publicó su primer libro, "Bobby Sands desfallece en el muro", destacando como voz de denuncia y resistencia. La crítica la sitúa en la postvanguardia junto a destacados escritores de la época. Obras como "Huellas de siglo" y "A media asta" consolidaron su posición en la escena literaria. En 1997, recibió la Beca Guggenheim, que le permitió desarrollar su proyecto "Naciste pintada".

Además de su labor literaria, Berenguer ha participado en la edición de revistas y encuentros literarios, como el Congreso Internacional de Literatura Femenina Latinoamericana. Su faceta como artista visual incluye montajes teatrales y performances, colaborando con figuras destacadas como las Yeguas del Apocalipsis. En 2008, recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, siendo la primera chilena en recibirlo.

La obra de Berenguer ha sido objeto de diversas recopilaciones, estudios críticos y diálogos creativos, evidenciando su impacto duradero en la literatura chilena y latinoamericana.

Día 14

Los ojos Los ojos

De qué sirve el pasto

en los jardines

El humor vítreo

llena las cuencas vacías

___________


después de quedarte escuchando las gotas de la llave mala,

después de la lluvia de Julio,

después de Julio,

después del frío,

después de la helada de invierno,

después de la remesa de Julio,

después de la carta de Julio,

después de las cuentas del invierno,

después de la piel seca del invierno,

después de las noticias del invierno.


Loba

De dónde esta mueca

Esta boca este rostro

Esta máscara este abrigo

De dónde esta locura

De acompañarte por las noches

Con este negro y este rojo

Esta bufanda que es una bufonada

Y esta vitrina que devuelve esta pirueta

Esta artesanal pinta hecha a la medida

Y esta lengua de loba despistada

Que te lame.


Raid

Esas moscas:

las veo volar

y volar

Como idiota sigo el curso de las moscas

Vuelan sin dirección

Dopadas

Sin restricción

vuelan

Las veo volar

y volar

Esas moscas:

Como idiotas siguen el curso

Dopadas

vuelan y vuelan

Sin restricciones

el aire aman

Esas moscas.

___________


La expatriada Raimunda está hablando

sin tierra les habla desde el aire

inhala y expulsa improperios casi

difunta susurra su lengua espesa

donde cantar no puede su letanía


Fuera del edén la pordiosera Raimunda

vocifera     Me he tragado un volcán y bailo

y canto     Me usaron y uso fármacos para

dormirte occidente    En una balsa al mar

para mecerte


Este fragmento es para ti porque ya no

puedo contigo ni mirarte puedo

Allí donde habité por siglos y siglos

se va perdiendo en un hilo el infinito

porque nada queda ya ni el seguro de la puerta

ni el púrpura malva de tu boca     se quebró de espanto


Este fragmento es para ti porque ya no

puedo contigo ni mirarte puedo

Allí donde habité por siglos

se perdió en el     nada queda

el cerrojo de la puerta     ni el pubis de tus labios

sólo el mugido espanta


después que te entregué los hijos

después que acosté contigo

hablé hasta el alba pariendo


Raimunda siente los deseos de la carne

vio un rostro que la sufre y     llorante

vuelve su pálida caricia hacia el norte

que le devuelve su sur

 

(fragmento)

___________


Esto podría ser la telaraña de una carretera

un tendón o un llamado a cruzar, un pendón,

una basurita en el ojo, un insecto; ahí mismo.

Pero es un batir de olores, perfumes, no,

pescado, rayas, rémoras que hacen pic-pic.


Ruinas

La noche no es la noche ideal

romántica de los cantos versallescos

o trinos de pájaros en algún amanecer

La noche de la novela triste es cuando sus luces

se apagan y aparecen las sombras criminales

en las esquinas de los bares de las casas

a los pies de la cama debajo de las sábanas

en los colores de los muebles en la opacidad

de las tablas detrás de los cuadros arriba del armario

en los rincones de la escalera

en este libro

en medio de estas páginas

en el temblor de tu sonrisa en ese espejo del baño

en el cepillo del pelo en el olor de tu traje

en el cubierto de la mesa en la cajita de música

en el calcetín; broche de una noche antigua

en la maleta

en la página del medio

en el candor en la maceta de flores;

detalles del tejido

y el pañuelo a rayas en el sillón Bauhaus

en el cuadro de Frida Kahlo en el retrato de revistas viejas

en los platos de comida en el charquicán y el luche

en los juegos de luces pascueros en los vasos de vino

en la ponchera en el apiao y pajarete en el chaleco azul

en el anillo en el collar de un cuello en los aretes

en las páginas sueltas aquí mismo

en el hilo del medio

en el piso de la cocina en la heladera

en la silla de paja en el jarro del café

en la azucarera en la mermelada

como si arriba en la cucharita del té

corchete del estío en la biblia latinoamericana

en el cantar de los cantares en el libro de Job y Jeremías


Rumor del orden 

La niña pule y baila destinando algunas piezas fuera del cuarto de entrada.

Se desliza por la textura, compagina el guión y no encuentra sus líneas.

Ha sido borrado su nombre. Un paréntesis en las iniciales de su nombre.

Ha pasado a ser una ficha de la modernidad.

No tiene nada que representar.

Hay un corte en su línea.

Corte vertical en su línea,

pespunteada en el séptimo arte.

El velo será su fondo.

El tajo de los fondos bajos

imprime la escena recortada.

Tajo/línea divisoria

recorta el paisaje que nos mira.

Hay un punto en la línea que le designaron para representar su papel.

Hay una referencia a pie de página de su vida anterior.

Es una cita de familia.

En un salto de página hay un párrafo dedicado a ella.

Al fondo del paisaje y en una línea más abajo.

La página es ciudad de ruido.

La página se vuelve ruido.

La página es murmullo,

se hace trizas.

Otra es la hija original del murmullo.

Una mancha le tapa la boca.

La página dibuja su escrito en la niebla,

borrón donde la bruma envuelve la memoria,

corrigiendo la letra.

Rechifla la escritura y salta

una palabra,

el fondo está cesante, sin papel

bailando en el reverso del mercado.

Se desconoce su identidad.

 

Bar Jaque mate

 A las minas del bar

(5 a.m.)


El devenir es un fantasma que no asusta a nadie.

(Permíteme decirlo)

con barniz amarillo,

y renovado quedó el techo antiguo.


Sus espejos le devolvían el pasado.

Zócalos encubiertos con ribetes

de mierda de moscas: dejando una exudación,

a la entrega febril de una hora.


Es probable que se haya ordenado hacer el carnaval

postmoderno en la Plaza,

para perderlo todo

ribeteado de estrellas en el cielo azul.

 

Sin duda zócalos amarillos.

Asientos de vinil y lámparas

palmeras salmón.


¿Es Satie postmoderno?

 

(Puedo perder la vida por una nota)


Redoblando el paso de lo que dije 

Digamos que soy amarga ¡Rotunda! como la cicuta.

Para engatusar el alma ¡A estas alturas!

Nadie me alcanza.

Dejando de lado ciertas durezas

como lesa yerta se envuelve en ella.

¡Ay!

Si redoblara como si hablara.

De cotorra vieja habla la abuela,

tum tum responde la nieta.

Así hablan las tías a sus sobrinas,

cuando la lengua fija su muda.

Y es viva la jerigonza, leve, la muy furtiva,

va y viene lo que no dice.

__________


Páramo y ruinas,

en el sahumerio,

en el escapulario,

en el sagrado corazón de Jesús,

a la entrada de la casa,

en el póster de psicosis,

en el cuarto,

en la música de Béla Bartok,

en el afiche del cojo Díaz,

en la postal del indio,

en el rostro sudaca,

en estos ojos chinescos,

debajo de todo eso, en las puntas,

como si nada, en los santitos, el el ulpo,

en todo eso,

cuando te acuestas,

cuando te levantas,

cuando miras de reojo,

cuando fijas la vista,

cuando te acercas,

cuando hablas,

cuando callas,

cuando brincas,

cuando te das vueltas

en la mañana,

una hora después,

cuando te agachas,

cuando sudas,

cuando aguantas,

cuando aúllas,

cuando todo eso,


Pausa, allá ¡Ay!


Vampiro

Mi carne para su goce

Mi orgullo para su látigo

Mi protesta para su cárcel

Mi infierno para su edén

Mi amuleto para su suerte

Mi locura para sus sueños

Mi muerte para su vida.


Venid a verme ahora

Venid a verme como sufro

Venid a verme los malditos


Los gusanos abren sus mandíbulas

Esparcen mi cuerpo y yo gozo


Las luces llameantes del sol

Entreabren sus rayos los labios

Vertiendo el calor sobre mi cuerpo

Dejándolo vivir ardiéndolo de a poco


Venid a ver este arder.


Mala piel

Piel que pora no podría ser otra piel de durazno negro;

pigmento oscuro no otro, más que oscuro, no otro.

Crin sufroso el sayo que lo cubre y tizna,


si aquél blanco horadara negro piel, o la negrura espesa

el corazón tensara rojo piel blanca y por blanca virgínea,

verrugosa la oruga sedara el silencio de aquél vellocino.

Pigmento de sedas avienta la oruga.

Su brillo opacara así, empolvando las estrías que trepana

la cintura hacia lo velloso; lamé cerrara y abriera hondo.

Pígmea su lamé bellosida plateara la sien; guante sintético

de la mano que el guante esconde, vacilante al tacto.


A media asta

El ojo vigila y comparte el conjuro

de las seminales trompas

esculpidas en la frontera:


La difama


Contra el diáfano suspiro

el monte la monta

montándola la flamea:


A media asta percal


¡Libertad... para pensar!

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