Ana Dolores Patiño Durán (1938)

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Ana Dolores Patiño Durán, escritora colombiana

Biografía

Ana Dolores Patiño es una destacada educadora y poeta colombiana nacida en Galán, Departamento de Santander en 1938. Hija de don Trino Patiño Martínez y la maestra doña Rosita Durán de Patiño, ha dedicado su vida tanto a la enseñanza como a la creación literaria.

Con una Licenciatura en Educación Infantil y un postgrado en Pedagogía de la Lengua Escrita, Ana Dolores Patiño trabajó como profesora de Bachillerato durante 35 años, marcando la vida de numerosos estudiantes. 

Además de su carrera en la educación, Patiño es autora de varios trabajos literarios. Publicó su primer poemario, "Alas Abiertas", en 1999, y su segundo libro de poesía, "Metamorfosis del Alma", en 2005. En estos trabajos, explora temas de la vida, el amor y la naturaleza, y ha sido apreciada por su profundidad emocional y el uso delicado del lenguaje.

En 1999, también lanzó el CD "Musicalia Infantil: Canto a los Niños y a la Naturaleza", en el que combina su amor por la enseñanza y la música para crear piezas dirigidas a los niños, celebrando la naturaleza y la inocencia de la infancia.

Obras
  1. Alas Abiertas (1999)
  2. Musicalia Infantil: Canto a los Niños y a la Naturaleza - CD (1999)
  3. Metamorfosis del Alma (2005)
Poemas

Aprendiz

Soy sólo aprendiz de poeta
que pretende del cielo
conquistar los astros.
No pienso en reglas,
no sigo normas,
escribo lo que mi alma siente
desconociendo a veces
los maestros,
sus líneas y sus formas.
No sé si soy poetisa,
no sé si tengo estilo;
solo buceo en el lago de mi vida
y saco de ella
lo que con fervor escribo.
A veces veo mi alma
como un blanco lienzo
que generoso espera,
que lo pinten palabras
de colores,
y llene su tersura
con mis penas y amores.
No sé si soy poetisa,
o sólo una aprendiz
del mundo literario,
que desea abrir su alma
al universo, a sus amigos
y a los pequeñosgigantes...
los niños.

La Hoja De Papel

Sólo sé confesarme ante Dios
y casi con el mismo respeto
ante una blanca hoja de papel;
poco a poco letras diamantinas
conforman palabras que escapan
desde lo profundo de mi ser.
Amada confidente,
tu blanca pureza me estremece,
me cohíbe y de tomarte tengo miedo;
pero tú estás aquí y serena esperas
me anime a contarte secretos,
sueños, pecados y anhelos.
Son muchos los que ante tí enmudecen;
son pocos los que poseerte se atreven.
Yo, con timidez me acerco
y siento que me invitas
a compartir contigo
lo que en la soledad se siente.
Pero si estoy alegre,
y ésto es más frecuente,
te tomo suavemente entre mis manos,
y te entrego los motivos
que mi entusiasmo causan;
escribo, escribo sin parar
todo aquello que esperas que te cuente.
A veces pasan días y meses
sin buscar tu sutil complicidad.
Otras, dejo a un lado mi tarea
y busco un lápiz complaciente
que con alegre servidumbre,
se deje arrastrar sobre tu blanca tes,
compartiendo conmigo esta felicidad.
¿No es así como gozan los poetas,
sin riquezas, ni honores, ni oropel?
Alejados del mundo y sus amigos
pero tranquilos y serenos disfrutando
con su amiga la hoja de papel.

Mi ventana

Mi ventana está abierta,
la brisa cual inquieta ardilla
besa mi rostro
con su dorada cola;
el perfume del jardín,
se adueña de mi estancia,
siempre sola.
Mi ventana está abierta,
sus extendidos brazos
reciben la luz de la mañana,
el canto de las mirlas
y el susurro de las palmas.
Por ella... asoma la vida
que me regala el sol,
que me regala el viento
cuando entra cantando,
con !susurros de amor!

La amistad

Amistad, señora de todos
los momentos:
de los buenos, los malos,
los difíciles, los espléndidos.
Señora, vestida
de todos los colores
de todos los valores.
Estás en la humildad
de las violetas,
en la ternura de los azahares
y en la elegancia de los girasoles.
Eres valiosa
como la espiga de trigo,
cuando cargada
de dorados granos
se inclina para alimentarnos.
Somos afortunados
quienes tenemos
la dicha de conocerte,
la alegría de poseerte,
y de sentir el alma
de un amigo transparente.
Somos felices
quienes hemos saboreado
el néctar de tus frutos,
la esencia de tus mieles.


¡Libertad... para pensar!

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