Andrea Guerra (1971)

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Biografía

Andrea Guerra nació el 9 de noviembre de 1971 en el barrio Flor de Maroñas, Montevideo, Uruguay. Es una escritora afrouruguaya, estudiante de Comunicación Social y empleada doméstica desde los 28 años, labor que ha realizado en la misma casa por más de dos décadas. Actualmente reside en Barros Blancos, Canelones, donde ha vivido durante los últimos diez años.

Andrea es madre de un joven de 20 años y ha dedicado gran parte de su vida a la escritura y la participación en talleres literarios. Es autora del libro Como el Ave Fénix, obra que aún no ha sido publicada.  Ha contribuido en diversas antologías y compilados literarios, destacándose su participación en Memoria viva. Historias de mujeres afrodescendientes del Cono Sur, compilado por Danielle Brown, y en las antologías Nos da poesía de Imersão Latina y Palabras para el Encuentro. Además, su trabajo ha sido incluido en el compilado Tinta y en Alquimia de letras antes de su última obra Des-Velos.

Andrea también explora su creatividad en el ámbito radial.  Actualmente, conduce el programa Éxtasis en la radio online Retro Music Uruguay, donde combina su amor por la literatura y la música, creando un espacio de expresión y reflexión cultural.  A través de su vida y trabajo, Andrea Guerra representa la voz de muchas mujeres afrodescendientes en Uruguay, luchando por mantener viva su herencia cultural y promoviendo la diversidad y la inclusión en la sociedad.

Poemas

Valoro

Valoro mis ojos que permiten maravillarme con la belleza del universo
Valoro mis oídos con los cuales puedo escuchar el canto de los
pájaros,
la sonrisa de los niños, el chocar de las olas con las rocas, un te quiero
Valoro mi cuerpo que cobija mi alma con calidez
Valoro el olfato que me permite percibir el aroma de las flores,
la humedad de la tierra mojada
Valoro maravillarme con el esplendor de la luna,
con el infinito de estrellas
Valoro el nacimiento que viene con toda su inocencia
Valoro la muerte que marca un final pero también un comienzo
Valoro el color de las hojas en otoño
El frío en la cara, el blanco de la helada en el pasto
Valoro a la mujer, el poder procrear
Valoro el trabajo y lo que el significa para quien lo posee
Valoro la libertad
Valoro vivir con dignidad
Valoro y agradezco por todo ello


Hermosa mujer afro

Hermosa mujer
Piel marrón cual rama de canela.
Ojos almendrados.
Cabello crespo negro azabache.
Libre como caballo salvaje, gozando completamente de la naturaleza.
Tú eres la única que puede controlarte
Nada se interpone al amor que tienes por tu tierra.
Totalmente arraigada a ella y a todo lo que representa.
Conoces el secreto que se esconde en cada rincón.
Eres una hermosa conjunción de los elementos.
Aflora en ti la belleza misma.
Vives sin prejuicios, disfrutas de tu negritud, hambrienta de
conocimiento.
El sonido del tambor hace que su cuerpo se ondule cual ola rompe en
el mar.
Todo se paraliza cuando danzas honrando a tus deidades, tu rostro
feliz y agradecido.
¡Eres hermosa como una noche de verano!

El regreso

Como en cada primavera,
mi esperanza por verte florece.
El hecho de escuchar tu nombre
en un suspiro me consume.
Cuanto te amo amor mío.
Te pienso todas las noches,
cuando quisiera besarte
y abrazarte todos los días.
Mi corazón descarrilado
quiere salir de mi pecho.
El pronto estar entre tus brazos,
es lo que aplaca la ebullición.
Si supieras cuantos paquetitos de besos
envueltos en azar, he guardado para ti.
Como el perfume de un lirio,
la espera se extingue.
¬Ya estas a mi lado
todo mi ser sonríe.
Regreso añorado,
la primavera llego a mí,
paquetitos de besos
desenvuelvo para ti.


Infierno y cielo

Cual ciclón, así llegaron ellas
indiscretas, susurrantes
acariciando todo nuestro ser.
Cada una de ellas dibuja
lo que sentimos cada vez,
más ardiente, penetrante.
Pulpo sigiloso y fugaz
que osa tomarnos y llevarnos
al infierno, donde nos sentimos a gusto.
Tus manos y las mías
interactúan en lo sinuoso de
nuestros cuerpos desnudos.
Cada rose aviva más y más
el deseo que sentimos.
Desencadenando en una dulce melodía
de gemidos envolventes,
Todo se intensifica a medida
que nos tomamos, nos poseemos
fusionándonos en un éxtasis
 Infierno sublime, éxtasis de pasión
que me lleva a tocar el cielo
con las manos y perderme en ti.

¡Libertad... para pensar!

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