María Clara Ospina (1949)
De la majestuosidad del Palacio de Nariño a la intimidad de la página en blanco, la vida de María Clara Ospina Hernández es un testimonio de cómo se puede llevar la poesía en la sangre y la patria en el corazón. Nacida en Bogotá el 19 de agosto de 1949, siendo la hija menor del presidente Mariano Ospina Pérez y doña Bertha Hernández, su destino parecía marcado por la historia política de Colombia. Sin embargo, María Clara eligió otra trinchera: la de las palabras, forjando una identidad propia que trasciende el legado familiar para convertirse en un referente de la literatura y el periodismo colombiano.
Aunque una creencia popular insistía en que había nacido durante los dramáticos sucesos del Bogotazo en 1948, ella misma se ha encargado de aclarar este punto, desmintiendo esa anécdota que, aunque pintoresca, no se ajusta a la verdad. Su formación, cosmopolita y sólida, incluyó estudios de high school en Mount Saint Vincent, Nueva York, y la carrera de Administración de Empresas en la Universidad EAN de Bogotá, una base que le permitiría moverse con soltura entre el mundo cultural y el diplomático.
María Clara Ospina es, ante todo, una mujer de letras con una voz plural. Su prolífica carrera como columnista la ha llevado a publicar más de 1.300 artículos en medios tan importantes como El Colombiano, El Nuevo Siglo, el Miami Herald y Libertad Digital de España, siempre con una aguda perspectiva política y cultural. Pero es en la poesía donde su esencia creativa encuentra su cauce más profundo. Con títulos como Caligrafía del viento, Entre la lumbre y el agua y Lenguaje de maderas talladas, ha construido una obra lírica de notable sensibilidad. Su poemario Lunas Rotas incluso cuenta con una edición bilingüe, y sus versos han sido traducidos a idiomas tan diversos como el mandarín, el francés y el ruso, llegando a formar parte de la antología El vuelo del cóndor, la única compilación de poesía colombiana traducida al chino.
Su talento literario también se extiende a la narrativa y el ensayo. Es autora de la novela El sembrador de mariposas y de libros de entrevistas y biografías, como Protagonistas de la Democracia y Doña Bertha, un conmovedor perfil de su madre, la líder política Bertha Hernández de Ospina. Su más reciente obra, Esta Raíz sin Tierra, nació, como para muchos, de la introspección forzada por la pandemia, explorando ese sentimiento de desarraigo que tantos compartimos en tiempos de incertidumbre.
Miembro de la Academia de Historia de Bogotá y de la Academia Bolivariana de Colombia, María Clara Ospina encarna la rara combinación de una analista lúcida y una poeta sensible. Lejos de ser solo "la hija del presidente", es una protagonista activa de la cultura colombiana, una voz femenina que ha sabido navegar con elegancia y firmeza entre el peso de la historia familiar y la libertad de la creación artística, dejando una huella imborrable en las letras de nuestro país.
¡Libertad... para pensar!
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